Real Orgullo Vikingo
Capitán Ramos. Me enamoré de niño del Real Madrid por gente como Pirri, Camacho o Santillana. Tíos por los que mi padre guardaba una devoción especial. Yo veía que defendían el escudo del Madrid por encima de lo razonable. A Pirri le daba igual tener la clavícula rota, Camacho se partía la cabeza y seguía jugando con un pañuelo bañado en sangre, y Santillana volaba sin motor a pesar de tener un solo riñón. Era el espíritu del Madrid de siempre, posteriormente reencarnado en Stielike, Juanito, Míchel, Buyo, Gordillo, Hugo Sánchez, Zamorano, Míchel Salgado, Hierro, Redondo, Roberto Carlos, Raúl o Casillas. Y ahora existe un legionario del siglo XXI que representa como nadie el irreductible Corazón Blanco: Sergio Ramos. Ayer decidió Mou no hablar. Peor para él. El madridismo nunca dejará de tener voz mientras haya tíos con un par bien plantados, que llevan impregnado el sentimiento vikingo. Ramos ha entendido que es la final de los jugadores, en vista de que el míster está con la cabeza en el Chelsea y no en el mejor club de la historia del fútbol. Él sabrá...
Y va a seguir... Lleváis 14 años sin comeros un colín con nosotros. Los yogures tienen fecha de caducidad y supongo que los derbis también. Pero hoy no es el día para cambiar el guión de esta maravillosa historia. Manolete, asume que la maldición va a continuar un añito más y que os toca aplaudir al Rey de Madrid y al Príncipe de Cibeles, a la que visitaremos tras la victoria. Estás invitado al fiestón, para que veas que soy enrollao. Como dice mi amigo José Luis Ramos, de la Peña Alvarado, "después de la Copa viene el merengue". O como canturrea Toñín el Torero: "Atlético de Madrid, a jugar al futbolín que la Copa es del Madrid...".
Blanco Bernabéu. Sé que los atléticos darán caña e intentarán hacer más ruido que los 30.000 vikingos que coparán el Fondo Sur de nuestro santuario. Pero el madridismo es sabio y cuando el equipo lo necesite rugirá como en la noche del Borussia, como pedía el Emperador Cristiano. El portugués es nuestro guía para la victoria. Con Cristiano, al fin del mundo. El Rey dará la Copa a Ramos e Iker. Juntos. ¡HALA MADRID!.