Un gesto del Txingurri de mucho calado

Digo yo que si Ernesto Valverde acudió ayer a la reunión con Amadeo Salvo es porque el cuerpo le pide continuar en el Valencia. A fin de cuentas es lo que estuvo a punto de decirle a Manuel Llorente antes de que este dimitiera. No le veo al técnico persona a la que le guste perder el tiempo ni tampoco de las que lo hagan perder a los demás. Que la Fundació VCF le quieren ya lo sabía. Que le van a ofrecer lo mismo que en su día Llorente, también. Así que si fue, además de para ponerle cara, se debe entender como uno de esos pequeños gestos a los que nos está acostumbrando Valverde, pero que tienen calado y más significado del que padece.

Lógicamente la cita de ayer servirá de mucho o nada dependiendo del transcurrir de los acontecimientos. Amadeo Salvo y Aurelio Martínez quieren reunirse a su vez con José Císcar para atar todos los cabos y que no quede ninguno suelto. No las tienen todas consigo en lo que las intenciones de los políticos se refiere. Por ello no se comprometen aún con nada, aunque siguen trabajando a la sombra. Cuanto antes se conozca el nuevo Consejo, mejor para todo.