Marta, investigación

Permitidme, en primer lugar, que reproduzca el artículo de mi compañero Juan Gutiérrez sobre la Operación Puerto, que, en todo caso, podéis encontrar en as.com. Aquí está, sin más preámbulos:

Eufemiano Fuentes salió de la sala donde se celebra el juicio de la Operación Puerto y, rodeado de periodistas, pidió la palabra ante la prensa para "responder a unas declaraciones que ha hecho José María Odriozola este fin de semana". El responsable de la Federación Española se había pronunciado sobre la presunta implicación de Marta Domínguez en el caso bajo el apodo de Urco: "No se puede actuar sólo por comentarios en un juicio o por rumorología, sino que son necesarias las pruebas para abrir un posible expediente". Y a eso añadió que la primera medida que tomó al llegar a la presidencia en 1989 fue prescindir de los servicios del médico canario.

Esto último debió ser lo que peor le sentó a Eufemiano, que arrancó con un desmentido sobre ese asunto una declaración ante la prensa de siete minutos que reproducimos a continuación:

"Odriozola no me echó, me fui yo. Cuando yo llegué a la federación y vi que Odriozola, sin ser médico, publicaba en revistas médicas artículos sobre medicinas, me llamó la atención y le dije que no me parecía correcto. Él es químico, de probetas sabrá mucho, y tiene un doctorado, igual que lo tengo yo, pero creo que no es la persona más adecuada para hablar de asuntos médicos. Publicaba también en 'El País', en otros medios de comunicación".

"Como se ha hablado también de Marta Domínguez, yo quiero decirle a él que como mejor estaría es calladito, que el único que realmente sabe si Marta está en la Operación Puerto soy yo, ni siquiera ella lo sabe. Y evidentemente la única persona que lo va a saber es su señoría si quiere, que para eso le ofrecí esa posibilidad. Lo demás son todo conjeturas".

"Yo puedo entender que Odriozola a lo mejor pueda tener lapsus porque tiene una edad, igual que mi compañero José Luis Merino, que es hematólogo y que con 71 años no puede estar aquí en el juicio porque tiene Alzheimer. José María Odriozola es mayor que él, y entiendo que puede tener esos lapsus... Que es una cosa de la edad, que no nos vamos a librar nadie. Por eso quiero recordarle que él no me echó, que fui yo quien le puso limitaciones a él, porque no es médico, es doctor en Químicas y se dedicó a publicar informes y artículos sobre hematología o transfusiones, por ejemplo. Y yo creo que un químico, además de manejar probetas y dar clases, no creo que sepa de hematología. Yo mismo como médico y personal sanitario, tengo cierta formación y alguna experiencia, y hasta han venido incluso peritos al juicio que reconocen que no son hematólogos, pero un hemátologo de verdad tiene más experiencia que un médico y, por supuesto, que un químico como Odriozola.

"No he visto lo que publicó 'El País' sobre Marta, no leo la prensa. Cuando me preguntaron sobre Marta Domínguez con motivo de la Operación Galgo, yo contesté. Así que tiren de hemeroteca, que allí está mi respuesta, bien clarita".

"Pero que no digan que me echaron de la Federación de Atletismo, que eso es mentira. No quiero entrar en una guerra con él, pero que estaría mejor calladito, sí, mucho mejor. Me fui yo: él fue presidente en enero de 1989. Yo dimití en 1986, pero el presidente Juan Manuel de Hoz me pidió a título personal, y por escrito, que siguiera siendo su asesor. Y lo continué siendo dos años más, hasta que en 1988 dije adiós".

"Me fui porque querían implicar a mi mujer en un caso de dopaje. Que, por cierto, sin alusiones personales a nadie, ni me tiño el pelo (en alusión a una reciente información de 'El País'), ni nunca ha aparecido en la orina de Cristina Pérez un anabolizante. Ni siquiera cuando la envenenaron con una sustancia para adelgazar, que Cristina Pérez sigue ahora igual de delgada que hace 25 años cuando hizo el récord de España. Me fui porque vi cosas que no estaban bien y que no compartía. ¿Vale?

"A Cristina Pérez la envenenaron, la intoxicaron o añadieron, porque no se sabe la procedencia. Mi mujer batió cuatro veces el récord de España y en una de ellas apareció una sustancia para adelgazar: ni hormona, ni anabolizante, ni anfetamina. Al comprobar el presidente en este momento que el control se había hecho de forma irregular, que no le habían dado un bote, sino una botella de Font Vella que se la quedaron los médicos: 'Ya la sellaremos, hay confianza'... El procedimiento anuló ese resultado. Además, basándose en un hecho muy claro: si ella batió ese récord de España dos veces más en cuestión de veinte días, y los controles dieron negativos, esa sustancia no era la que necesitaba para batir ese récord... Y esa plusmarca la batió un mes después en los Juegos Olímpicos de Seúl, y sigue siendo el récord de España, y pidió ella el control para que le validaran su récord. Y lo superó dos veces: en cuartos de final y en semifinal. Es decir, yo vi que en ese momento había una animadversión hacia mi persona y me fui. A finales de 1988 terminó De Hoz, se presentó José María Odriozola y ganó... Pero yo ya me había ido. Dejemos las cosas claras y llamemos al pan, pan, y al vino, vino".

Lo que yo pienso

Y, ahora, mi opinión:

Creo que hay motivos para abrir desde ya una investigación sobre el caso de Marta Domínguez. Tenemos derecho a saber. O, al menos, tenemos derecho a saber aquellos que siempre hemos estado en contra del dopaje. En la Operación Puerto sale a relucir el nombre de Marta. En la Operación Galgo, también. Demasiadas coincidencias. Yo quiero saber, sí.

Odriozola siempre ha tratado a Marta de forma especial. No ha querido investigar. No digo que se la sancione. Digo, simplemente, que merece que, al menos, se la cite para que diga lo que tenga que decir. Tenemos derecho a saber, digo yo. Y tienen derecho a saber aquellas atletas que han corrido contra ella. En las dos grandes operaciones contra el dopaje aparece el nombre de Marta. Sí, quiero saber. No quiero mirar hacia el otro lado.