De cara a Gotemburgo

Dieciséis mínimas han conseguido los atletas españoles para los Campeonatos de Europa de Gotemburgo, que se celebrarán los tres primeros días de marzo. No es mala cifra a poco menos de un mes de la máxima cita invernal de pista. Vamos a obtener bastantes más. Ramón Cid, el flamante director técnico, estima que a la ciudad sueca acudirán alrededor de 30 atletas. No es mala cifra.

En los tiempos que corren hay que ajustar mucho. El deporte no puede ser una excepción al estado de peligrosa crisis en el que vivimos. Los deportistas han vivido bien durante largo tiempo, como otros sectores de la sociedad, de forma que ahora hay que apretarse el cinturón, como nos lo apretamos todos. Es hora de selecciones más reducidas, aunque yo, personalmente, lo sienta por aquellos que van a quedarse en casa. Nunca he criticado que aquellos que se hayan ganado el puesto viajen con el equipo nacional. Nunca. Pero ahora es diferente. Esperemos que escampe.

El mediodonfo sigue tirando del carro. Es la buena noticia y, a la vez, la mala. La buena porque un sector siemnpre punjante en el atletismo español demuestra que sigue ahí. La mala porque pone en evidencia al resto de especialidades, más pobres. Pero seamos optimistas. Yo creo que el Europeo de Gotemburgo nos va a dejar un buen sabor de boca, aunque es arriesgado escribir esto cuando falta casi un mes para que se celebren. Pero tengo buenas sensaciones.