El Cholo no entiende de regalos y mucho menos en la Copa. Quiere seguir con su cadena de títulos que comenzaron en Europa y entiende que la competición del KO es el método más sencillo para volver a Neptuno esta temporada. Sabe que la afición lo ha subido a su altar particular y que la mejor manera de que lleguen euros a las arcas rojiblancas y le permitan potenciar este proyecto es a base de ganar campeonatos. Sabe que el Getafe no es ninguna perita dulce pero entiende que su gente, en eliminatoria a doble partido, es prácticamente intocable y que puede ganarle a cualquiera.

Es más, hace ya diecisiete años que por el Manzanares no se vive el júbilo que representa ganar una final copera. Fue el año del Doblete y todavía la gente guarda en su memoria el cabezazo de Pantic en La Romareda que batía al Bacelona. El sorteo ha sido benévolo y el Atlético evita a los dos grandes hasta una hipotética final. Una ocasión pintiparada para no dejarla pasar. Con una ventaja para la Champions en la Liga ya cómoda, ahora hay que centrarse en superar al Getafe. Por eso, Falcao y compañía saldrán a morder desde el primer minuto. Simeone ha sido claro con el vestuario. Que se olviden de lo del domingo ante el Barça. Antes está la Copa y no quiere bromas. Es el espíritu ganador que él ha llevado al Calderón y ha permitido que la entidad se estabilice y viva una de sus épocas mágicas. Este Atlético, hoy por hoy, quiere ganar en todo lo que participe.