Vasco y Bragado, ¡qué grandes!

Sin sorpresas en la Selección de marcha que ha dado a conocer la Federación Española. Ni en la de la tercera mujer en maratón, puesto que estaba destinado a Alessandra Aguilar, una vez terminada su sanción por dopaje, estoy seguro que involuntario. AS ya aseguró en su día que Ales acudiría a los Juegos, a pesar de que no estaba en la lista primera. Estaba cantado. Reconoció su error, ha cumplido el castigo pertinente y ya está lista para correr. Me ha gustado su actitud en esta crisis que ha pasado y de la que saldrá más fuerte.

Pero en este post quería centrarme en dos ilustres veteranos que han sido seleccionados en marcha: María Vasco y Jesús Ángel García Bragado. Dos atletas ejemplares y magníficos a los que el atletismo español debe mucho.

María acudirá a su quinta cita olímpica. Una barbaridad, en el buen sentido de la palabra. Tiene ahora 36 años y me parece que la misma ilusión que cuando acudió a sus primeros Juegos, en Atlanta 1996, en los que terminó la 28ª. Cuatro años después se colgó el bronce en Sydney 2000 y se convirtió en la primera, y única, atleta española en subir a un podio en esta competición. En Atenas 2004 fue séptima y en Pekín 2008, quinta. Es decir, que además de la medalla, tiene dos diplomas olímpicos. Además, ha participado en ocho Mundiales, con un bronce en Osaka 2007, y en cuatro Europeos, con un mejor resultado de la quinta plaza en Budapest 1998. A principios de agosto estará en Londres. Y yo me alegro.

¿Y qué más de lo que se haya dicho ya se puede decir de Jesús Ángel García Bragado? Pues que los de la capital británica serán sus sextos Juegos. En Barcelona 1992 fue décimo; en Atlanta 1996 abandonó; en Sydney 2000 terminó duodécimo; en Atenas 2004, quinto, y en Pekín 2008, cuarto. Dos diplomas. Chuso tiene 42 años, nada menos, y sigue en la brecha, como el mejor español en los 50 kilómetros. Además, ha asistido a diez Campeonatos del Mundo, con un oro en Stuttgart 1993, platas en Atenas 1997 y Edmonton 2001 y bronce en Berlín 2009. Y también ha acudido a cinco europeos, con un tercer puesto en Múnich 2002 y una plata en Gotemburgo 2006.

Os confieso que se me pone la carne de gallina.