Madrid, Barça, Atleti, Valencia, Athletic

Cinco de los ocho semifinalistas europeos son españoles, en una barrida sin precedentes. Sólo han quedado tres plazas para el 'mundo exterior', que se reparten el Bayern de Múnich, el Chelsea y el Sporting de Portugal, que nos empeñamos en llamar Sporting de Lisboa. Es el balance tras una noche feliz en la que Valencia, Athletic y Atlético corroboraron la categoría imponente de nuestro campeonato, tan descompensado por el tremendo poder de Madrid y Barça, pero en el que hay otros equipos que también juegan un gran fútbol y lo demuestran cuando se miden a los del resto del continente.

El Valencia, tercero en la Liga a ¡treinta puntos! del Madrid, es semifinalista de la Europa League tras barrer a su rival holandés con un imponente 4-0 que le servirá de respiro a Emery. ¡Qué difícil es el Valencia para los entrenadores, qué exigente es su público, y cuánto necesitaban Emery y el equipo un resultado así, una noche feliz! Por su parte, el Athletic volvió a tenérselas tiesas con ese Schalke y ese Raúl que, sí, llevó flores a Pichichi pero, lo cortés no quita lo valiente, volvió a marcar. La gran temporada del Athletic ha tenido este adorno, el de permitirnos ver caer con grandeza al gran Raúl.

La intriga la puso, como no podía ser menos, el Atlético, que hasta que Falcao infló las redes a pocos minutos del final no las tuvo todas consigo. Dos goles de última hora, uno aquí, de Salvio, y otro allí, el de Falcao, le han dado el paso. Dos goles de última hora que hablan de entereza, de seguridad en sí mismo, de poderío real. En este país al menos hay algo que sí marcha: el fútbol. Y el fútbol no da soluciones, pero sí da alegrías, que ahora hacen más falta que nunca. Claro que siempre habrá quien nos diga que no pagando a Hacienda es más fácil tener grandes jugadores. Y quien nos lo diga tendrá razón.