El aviso de Di Stéfano a Cristiano

Di Stéfano advierte a Cristiano: el público paga, manda y tiene razón. Viene esto a cuento porque Cristiano se siente mal con el Bernabéu. Se le notó en la forma en que reaccionó a su gol ante el Granada. De su entorno ha trascendido un dato en el que, francamente, yo no había caído: en el Bernabéu nunca se ha coreado su nombre, como sí se coreaba en Old Trafford. No sólo eso, sino que empieza a escuchar un run-rún insistente, ese mismo run-rún inquietante que ha paralizado a muchos jugadores antes que a él. Y otros se han llevado grandes broncas. Hasta Di Stéfano, que yo lo vi.

Fue el Día de Reyes de 1963, ante el Athletic de Bilbao. Di Stéfano había hecho un anuncio ('si yo fuera mi mujer luciría medias Berkshire', en el que salía retratado con piernas de señorita enfundadas en medias) para ludibrio de los madridistas y pitorreo de los atléticos. Fue la comidilla aquellas Navidades. Trascendió que no había consultado al club y Bernabéu consiguió retirarlo pagando un dinero. Había faltado a algunos partidos por lesión y cuando reapareció lo hizo entre una bronca tremenda. Él calló, jugó, marcó dos goles, el Madrid ganó 3-2 y a otra cosa. Ningún gesto de desplante.

Cristiano es un jugador sensacional, como el Madrid ha tenido poquísimos. Pero se le ha visto lamentarse por fallar un penalti mientras un compañero remataba el rebote a gol, quedarse amargado porque Xabi le quitó un penalti que transformó, no celebrar goles de sus compañeros si él no ha marcado previamente... El Bernabéu no quiere a este o tal jugador, quiere al Madrid y por eso quiere a los que quieren al Madrid. Desconfía de los que parecen quererse más a sí mismos que al Madrid y puede abroncar al mismísimo Di Stéfano si pone en evidencia al club. El aviso viene de voz autorizada.