Di Stéfano, en lágrimas

Di Stéfano, en lágrimas

El descenso de River recorre el mundo. Es de esas cosas que, en todo menos en fútbol, se dan por imposibles. Nadie pensaba que uno de los clubes más grandes de todos los tiempos, una institución como en España pueden serlo el Real Madrid o el Barcelona, acabara descendiendo ciento diez años después, por vez primera en su historia. Porque River Plate es historia del fútbol mundial, no sólo del fútbol de Argentina. En River jugaron muchos grandes, entre ellos Alfredo Di Stéfano. De los tiempos de esplendor del club da fe que la Saeta Rubia, al que por allí llamaban el alemán por su pelo rubio, fue cedido a Huracán porque los Labruna, Pedernera y compañía le cerraban el paso.

Di Stéfano, canterano de River, pasó ayer una de las peores noches de su vida. Después de ser cedido a Huracán volvió, triunfó en River y después en Colombia y se convirtió en el Madrid en uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.