Detrás de un gran hombre...

Hay un refrán que dice: "Detrás de todo gran hombre hay siempre una gran mujer". Y lo cierto es que a Audie Norris realmente le viene al pelo, porque en toda su carrera deportiva una pequeña y preciosa mujer llamada Jacqueline Amos-Norris­, Jackie, como le gustaba que le llamásemos, siempre ha estado a su lado y ha sido casi más que el propio representante del jugador. De una belleza exótica, tenia sólo 21 años cuando su esposo llegó al Barcelona en 1987, pero ya intervenía en todos los asuntos de Audie y era su mejor promoción publicitaria cuando los periodistas queríamos entrevistar al Atomic Dog.

S iempre he dicho que Audie Norris fue el último gran pívot intimidador del Barça, pero también una persona extraordinaria, que tras dejar el baloncesto como jugador siguió y sigue ligado a sus amigos de Barcelona, entre los que tengo el honor de contarme. Pero si algo no he podido olvidar nunca fueron las lágrimas de Audie en el sepelio del malogrado Fernando Martín, su gran enemigo dentro de la cancha, pero con el que en muchos actos informales se pasaba el rato bromeando. Ese día comprendí porque Audie era y será siempre el más grande.