La codicia ha vencido al 'fair play'

La FIA se ha cargado el artículo 39.1 que prohibía las órdenes de equipo, por lo que el año que viene será legal que Massa se deje pasar por Alonso, tal y como sucedió en el GP de Alemania. Y será lícito que Webber se deje adelantar por Vettel; Button por Hamilton; Schumacher por Rosberg o Petrov por Kubica. Incluso podría suceder que si Alguersuari y Buemi van por delante de Vettel y este necesita una ayudita le dejarían pasar para favorecer a Red Bull (Toro Rosso es su equipo filial). Pero si los siguientes son Petrov y Kubica y el Mundial está en juego seguro que Renault los frenaría. Y si el siguiente es Webber, el número dos de su equipo, también pararía. Total, cinco puestos (el 21% de la parrilla) que de sexto a primero supondrían diecisiete puntos, que si los multiplicamos por veinte carreras, el Mundial ya estaría decidido.

Entiendo que este supuesto es una exageración, pero es una hipótesis que podría llegar a suceder adulterando por completo la competición. Ganaría el más poderoso, no el más capacitado. Las órdenes de equipo fueron legales hasta el GP de Austria de 2002. Allí, el jefe del equipo Ferrari, Jean Todt, el mismo que ayer las ha vuelto a legalizar como presidente de la FIA, ordenó una maniobra tan bochornosa entre Schumacher y Barrichello que la F-1 en pleno se juramentó que algo así nunca más volvería a pasar. Ya sé que es una hipocresía pensar que no se dan órdenes, pero vigiladas por los jueces como hasta ahora, que no ha ido nada mal. Siento decirlo, pero la codicia y el mercantilismo se han impuesto al deporte y al fair play.