No vale mirar atrás. El mazazo que recibió el Athletic ante el Mallorca lo complicó todo, pero los magníficos resultados de ayer han concedido a los leones una oportunidad extra. Derrotar hoy al Málaga volvería a situarles en Europa, dependiendo de sí mismos. Pero como está de tocado el equipo y con la intensidad que va a poner el once andaluz en el campo por lo que se juega, los de Caparrós necesitarán un clima como el de las grandes noches. A la afición parece tenerla adomercida el simple hecho de que sea el partido número 52 en esta campaña y quizás a periodistas y jugadores también. Si queremos ver al Liverpool y equipos de ese nivel en La Catedral el año que viene, hay que ganar este partido.

Llorente es la gran esperanza, pero habrá que surtirle de balón en condiciones. El Athletic tiene que llegar hasta la línea de fondo, pero no sólo con Toquero, sino con los interiores y laterales. Si sólo se dedica a jugar balones frontales, derrotar a los malacitanos será muy complicado. Que nadie olvide que aunque estén mal, no ganaron en Palma de milagro.