Sé que sonará raro. Pero es así. Los deportes de motor son los segundos en nuestras preferencias. Los deportes de motor agrupados en la Fórmula 1 y las motos, MotoGP principalmente. Alonso es mucho Alonso; encima le tenemos en Ferrari y manteniendo una rivalidad enconada con Hamilton. Pero además están De la Rosa y Alguersuari. Y hemos tenido un Carlos Sainz, que también es mucho Carlos Sainz. ¡Lo que ha sido en los rallys y lo que es ahora en el Dakar! Pero además tenemos a Sordo en los rallys y a Marc Coma en el Dakar. Y en las motos ¡no digamos! Lorenzo y Pedrosa contra un fenómeno llamado Rossi. Además de Debón, Elías, Terol, Vázquez, Márquez, Espargaró... cualquiera de ellos capaz de ganar en las otras cilindradas.

Todo esto se traduce en una audiencia acumulada de más de once millones de telespectadores un día de carreras. Por eso vino ayer Carlos Gracia, presidente de la Federación Española de Automovilismo, a contarnos lo bien que le va; igual que hace dos semanas tuvimos a Carmelo Ezpeleta, el jefazo de las motos, para hacernos partícipes de sus planes. Motos y coches han calado. Jerez, cuyo director Juan Álvarez fue presidente de la Federación Española de Motociclismo, ya hierve con su carrera del domingo; Montmeló, también con la suya del día 9. Los aficionados están de enhorabuena. Ahora jugaremos en casa. La pasión daría para llenar el Bernabéu y el Camp Nou juntos. Así se las gastan los deportes de motor.