Decididos los playoff de la Euroliga, el baloncesto europeo descansa esta vez entre semana. El día de ayer había quedado reservado para los desempates, pero no hubo lugar. Todos los equipos pueden preparar ya con tiempo su cita con la historia. Los de la Euroliga jugarán su Final Four el 7 de mayo en París; los de la Eurocup, el sábado de la próxima semana en Vitoria. Hay dos equipos españoles en ella, con posibilidades de encontrarse en la final, como sucedió hace dos años cuando la jugaron Joventut y Girona, donde, por cierto, había unos tales Marc Gasol, Rudy Fernández y Ricky Rubio. Ahora llegan a esa Final Four el Bilbao y el Valencia. Se enfrentarán, respectivamente, al Alba alemán y al Panellinios griego.

Dramática competición ésta, donde los equipos tienen mucho que perder y poco que ganar. Y no sólo deportivamente, sino económicamente. El Bilbao ha tenido que viajar a Ucrania, Rusia, Turquía, República Checa, Grecia, Alemania, Italia y Bélgica; el Valencia, dos veces a Rusia, Israel, Turquía, Grecia, Serbia y Francia. Son viajes muy costosos que difícilmente se amortizan con las taquillas de los partidos de casa. Bilbao y Valencia declaran una asistencia media de 6.000 espectadores, pero sin decir cuántas pagaron. Aunque peor aún le fue al Gran Canaria y al Joventut. Además de no alcanzar la Final Four, las asistencias a sus canchas fueron 4.072 en el Insular y 3.871 en el Olimpic. Pues una ruina la Eurocup para estos equipos.