Quien se dope, que indemnice

Quien se dope, que indemnice

Mientras Valverde sigue corriendo y provocando el recelo en otros países, desde Italia nos continúan llegando buenas noticias sobre cómo combatir el dopaje. Las últimas medidas: una operación en Mantua y sancionar al ciclista. Ésta la ha aplicado el Liquigas, cuyo reglamento interno contempla percibir fuertes indemnizaciones si uno de sus corredores da positivo. Beltrán dio hace dos años y tras un largo litigio tendrá que pagar 100.000 euros por haber manchado la imagen del equipo. Me parece una buena medida. Si los ciclistas manchan el ciclismo, que sean ellos quienes lo limpien. Atacar el bolsillo suele ser, además, muy eficaz. Y no deja de ser justo: el equipo no hace sino recuperar parte de un dinero que ha servido para desacreditarle.

Porque ésa es otra. Los equipos que han desaparecido se cuentan por decenas. Casi todos, por la retirada de los patrocinadores al verse envueltos en escándalos de dopaje. Quienes causan ese tremendo daño a la empresa de la que cobran, y a sus propios compañeros que dejan en el paro, no se hacían responsables de nada. Ahora sí. Al menos en el Liquigas. En el Liquigas nadie se va de rositas si da positivo. Y quien no esté conforme, que no fiche por este equipo. Liquigas, por cierto, es el equipo de Basso, el ciclista confeso de la Operación Puerto. Los arrepentidos también tienen cabida en este equipo. El ejemplo no ha llegado aún a España. Aquí nadie paga por sus positivos y los confesos no encuentran equipo. Ahí está Dueñas.