Contador decía el sábado, tras su 23º puesto en la etapa de montaña del Critérium Internacional, que en el deporte no hay nadie imbatible. Nadie, no, pero casi. Está Phelps, está Bekele, ahí puede estar también Rossi, que perderá carreras pero títulos, pocos, igual que Federer, estuvo Isinbayeva, como Armstrong en su momento o el mismo Schumacher. Imbatible ciertamente no hay nadie, pero sí deportistas que son los rivales a ganar. Y ahí tenemos unos cuantos; algunos, por cierto, que ya han superado a gente hasta hace poco considerada imbatible. Casualmente todos compitieron ayer y mostraron su talento y su genio: Alonso en Australia, Contador en Córcega y Nadal en Miami. Además, Gasol tuvo una actuación redonda en Houston.

Pues todos siguen creciendo. Incluso desde la derrota. El cuarto puesto de Alonso supo ayer a gloria y su remontada será recordada por mucho tiempo. El segundo puesto de Contador en la crono tras sufrir un episodio alérgico en plena ascensión el día anterior, también revela que estamos ante un fenómeno. ¿Dónde quedaron Schumacher y Armstrong en esas mismas carreras sin sufrir ninguna circunstancia adversa? Los tiempos de éstos ya pasaron. Alonso y Contador son el presente y el futuro. Ambos tienen una cifra en la cabeza: el siete. Los siete títulos de Schumacher y los siete Tour de Armstrong. Según se acerquen a ese número se les irá considerando imbatibles. De momento van dos; en cinco años, en la leyenda.