Tomic se carga al Barcelona

Tomic se carga al Barcelona

De baloncesto, perdónenme, aquí no sabe nadie. No lo digo porque el Madrid regrese vivo de Barcelona. Lo digo porque toda una autoridad del baloncesto me decía hace dos semanas: "El Madrid se equivoca con Tomic. Tendría que cederle, porque Tomic nunca va a crecer en el Madrid. Si le siguen sacando, pierden los dos. El Madrid, partidos; el jugador, confianza". Pues Tomic se cargó ayer al mismísimo Barcelona. Y no por unos minutos de inspiración, como los de Mickeal en el primer partido, sino que fue un martillo pilón. Dio la ventaja al Madrid en el primer cuarto con seis puntos en nueve minutos, lo mantuvo en el segundo con cuatro en ocho, lo despegó en el tercero con ocho en diez y lo desatascó en el cuarto con cuatro en seis.

El Madrid ganó con la gran actuación de Tomic y algo más: la defensa de Messina, que volvió a plantear un partido a la italiana, es decir, a los 60 puntos. Provocó que Ricky se pasara de revoluciones y que Navarro acabara desesperado con sus fallos. Desactivados ambos jugadores -los dos acabaron con una valoración negativa- ya había mucho ganado, porque son quienes tiran del carro. Fallaron ellos, y también fallaron Basile y Lakovic. Entre los cuatro, 28 lanzamientos y sólo cuatro canastas. Un 14% de aciertos. Sin tiro exterior, el Barcelona estaba muerto. Y digo yo que algo tendría que ver el Madrid para que fallaran tanto. Porque sin defensa las mete cualquiera. Lo difícil es meterla cuando se tiene a alguien delante incordiando. Ejemplo: Tomic.