Nadal recupera su mejor versión

Nadal recupera su mejor versión

Nadal vuelve a celebrar los puntos ganados como un chaval. Igual que cuando empezaba e iba superando eliminatorias. Puño cerrado, brazo encogido, como exclamando el "toma, toma y toma" de Alonso o el "vamos, vamos" que popularizó Arantxa. Son expresiones para darse ánimo, son gestos que desagradan al rival y que contienen una carga emocional tremenda. Se admiten cuando quienes expresan así sus alegrías son o se sienten inferiores. Se consideran de mal gusto cuando las hace el jugador favorito sobre la pista. Recuerden a Hewitt, recuerden al mismo Nadal cuando algunos de sus contrarios le afeaban tal conducta. Nadal se corrigió, pero ahora ha vuelto la mejor versión de aquel Nadal todo espontaneidad.

Eso es bueno. Eso significa que está en el buen camino. Hace cerca de un año que no gana un torneo. Perdió el número uno, dejó de ser un jugador imbatible sobre tierra batida, no participó de los éxitos en la Davis, ha estado lesionado. Nadal lo ha pasado verdaderamente mal. El tenis profesional está montado de tal manera que quien pierda el tren, que es de alta velocidad, se puede quedar en la estación parado por mucho tiempo. Creo que Nadal se ha visto en ésas. Y ahora que ha vuelto, que se ve en forma, que se siente fuerte, que Federer está eliminado, vive cada punto como cuando empezaba. Por eso sus explosiones de alegría no hay que interpretarlas mal. Es síntoma de que su recuperación es un hecho, pase lo que pase hoy.