Villa, Messi, Higuaín, Cristiano y el Pichichi

Viendo los partidos de anoche pensaba que el Pichichi de este año va a estar caro. Viendo el de esta noche, pensaré seguramente que Villa lo va a poner más caro todavía. Quizá estemos ensalzando poco el hecho de que la tabla de goleadores de este campeonato de estrellas máximas esté encabezada por un asturiano. Basta ver los que le persiguen, los que le aprietan, para valorar lo que está haciendo un año más. Pensando en el Mundial, eso me mueve al optimismo. Hay pocos como Villa por ahí. Del mismo modo que hay pocos como Xavi, Iniesta, Silva o Casillas, también ases destacados en esta Liga de los Ases.

El Pichichi puede afectar al Madrid, por cierto. Viendo ayer cómo Cristiano le negaba un pase claro a Higuaín en una jugada que no tenía otra salida que esa, me quedó una mala impresión. Higuaín y Cristiano aprietan, están en forma, viven cerca del gol, pero una lucha individual en ese sentido no sería buena. Los goles son del equipo, no de este o de otro. Así lo entendió siempre Di Stéfano, y por eso marcó tantísimos. Y lo mismo Raúl, que los sigue marcando. Hay algo que Cristiano tiene que corregir para ser el más grande de todos los tiempos. Debe recordar que el fútbol no es tenis, que es juego de equipo.

En cuanto a Higuaín, llegó medio por la puerta de atrás, con corta trayectoria y como colado de matute junto a Gago. Al principio fallaba goles a pares. Ahora los marca a pares. Tiene la ventaja de que ha resuelto todas sus ansiedades y ha encontrado por fin el sitio. Y queda Messi, que tiene a su cargo, como Cristiano, el desborde además del gol, pero que también gustaría mucho de ese premio y eso le saca de punto a veces. Suerte para él que tiene a sus espaldas a Xavi, con el que todo es más fácil. A todo esto, ¡qué buenos son ambos, Madrid y Barça! ¡Qué cuatro horas nos brindaron ayer! ¡Qué Liga nos están dando!