Existe un movimiento en 'Facebook' al que cada día se añaden legiones para solicitar un partido entre el Madrid y el Barça, en busca de fondos para Haití. Temo que no se hará. Hay pocas fechas y menos voluntad, y con eso no me quejo de la falta de pulso solidario de nuestros dos grandes clubes. Me consta que los dos han hecho llegar apoyo económico real a aquel territorio arrasado. Otra cosa es un partido entre ellos, algo que les impone por lo que supone de compromiso, pero que además, desprovisto del cuajo real de la competición, tiene mucho menos valor del que se le supone. El fútbol amistoso vale muy poco.

Quiero decir con todo esto que un Madrid-Barça benéfico sería un desperdicio. Pero hay cosas que se podrían hacer para quitarle drama y darle otro interés. Una me la proponía ayer un interlocutor en el chat que sostengo cada lunes: mezclar los dos equipos. Sí, pero ¿cómo? Echando a pies Aznar y Zapatero, se me ocurre, pero es mucho disparate. Sería divertidísimo, pero me figuro que resulta implanteable. Otra sería jugar españoles contra extranjeros, pero tampoco termino de verlo. No creo que tal cosa le añadiera un morbo extra a un partido en el que se implicara a los jugadores del Madrid y el Barça.

Si por mí fuera, y estuvieran dispuestos (y sé que es imposible, pero me apetece pegar este tiro al aire) concertaría un partido entre defensas y delanteros. Casillas a un lado, Valdés a otro y un equipo con todos los defensas y otro con todos los delanteros. ¿Ganarían los defensas o los delanteros? Siempre he tenido esa duda. He visto a defensas atacar muy bien, como Alves, Marcelo o Piqué (marcó en el Bernabéu un gol de nueve caro) y he visto a delanteros hacer penalti cada vez que entran en su área. Los delanteros son mejores futbolistas, uno por uno, pero no sé que pasaría diez contra diez. Y me gustaría verlo.