Nano me pareció siempre, y salvando las lógicas distancias, un Rexach moderno y los más veteranos, los que vieron jugar a Charly en el Barça y en la Selección, no me quitarán la razón. Ya saben: un delantero con calidad, frío, calculador, muy técnico, con buen disparo y buen centro. Incluso se parecen en la estatura, tan espigados los dos. Y sí, coincidimos en el Atleti pero la aventura duró poco. Nos fuimos los dos al final de aquella temporada y él no tuvo la suerte en el fútbol que su categoría merece. No tengo la menor duda de que la Segunda se le queda pequeña, pues estamos ante un futbolista de primera y para Primera División.

Ahora lucha por volver a esa categoría en la buena casa que es el Numancia, y como tiene edad y todas las condiciones para ganar el envite no me cabe duda de que pronto le veremos alcanzar su objetivo, ese "volver a los grandes estadios" con que sueña y que es su hábitat natural. Le sigo, naturalmente, y se que atraviesa por un buen momento de juego y que muchas miradas están puestas en él pues se trata de un futbolista diferente para bien. Nano vale y a sus 27 años tiene muchísimo recorrido. Como empezó tan joven da la impresión de que lo tenemos muy visto, cuando lo cierto es que no ha dicho su última palabra en el fútbol.

Gregorio Manzano es entrenador del Mallorca y dirigió a Nano en el Atlético en la temporada 2003-04.