El Golfo ha entrado en escena

El Golfo ha entrado en escena

Dubai presume de tener la carrera mejor pagada del mundo. Y es así. Gebrselassie se llevará 2,2 millones de dólares (1,6 millones de euros, 265 millones de pesetas) si establece el récord mundial de maratón. Es la consecuencia de la rivalidad entre los países y emiratos del Golfo Pérsico. Desde que éstos se independizaron del Reino Unido en 1971 han entrado en una competencia de la que los deportistas más privilegiados salen favorecidos. Si Dubai quiere la maratón más rápida del mundo, Ras el Jaima paga a los mejores atletas kenianos para que persigan en su emirato el récord de media maratón. Si Dubai tiene un torneo de tenis, Abu Dhabi contrata a Nadal y Federer para una exhibición y además organiza el Mundialito de clubes de fútbol.

Dentro de los emiratos la competencia es grande, pero entre los distintos países es aún mayor. Si Qatar logró un Gran Premio de motos y Bahrain lo consiguió de Fórmula 1, los Emiratos Árabes respondieron y en una isla artificial de Abu Dhabi construyeron el más bello circuito del mundo, estrenado el año pasado. Como Qatar también tiene una carrera ciclista, Abu Dhabi anda detrás de reunir en una prueba a los ganadores de las tres grandes vueltas. Y a ver cómo responden los países vecinos de Qatar a su pretensión de organizar unos Juegos Olímpicos. De momento, todos ya tienen atletas africanos nacionalizados y ganan medallas. Cómo será la cosa que hasta un qatarí ha sido el rival de Carlos Sainz en el Dakar. Y esto, me temo, sólo ha empezado.