La otra cara del triplete

La otra cara del triplete

Hace semanas que el Barça bajó a la tierra. Lo pusieron sobre el suelo los rivales a base de cerrar pasillos, taponar ideas y crecerse ante las concesiones azulgrana. Santander fue de las pocas ciudades que pudo disfrutar con el juego de los catalanes (1-4) en lo que va de temporada. Aquella noche de miércoles todos creyeron que la máquina no se había parado, seguía muy bien engrasada y lista para superar al resto de equipos y en todas las competiciones con la gorra.

Este Barça tiene casi los mismos integrantes, el entrenador no se movió, pero el juego no es el mismo. O abren pronto el marcador o aparecen las dudas. Con una plantilla más debilitada, aparecen las lesiones, malditas dolencias ahora que comienza lo bueno. Conseguir Copa, Liga y Champions League lanzó a la Barcelona culé a la calle; ahora todos se resguardan en casa y la euforia se convirtió en preocupación. El equipo no tira. Es la otra cara del triplete.