El hockey crece y se lo merece

El hockey crece y se lo merece

En plena catarata de éxitos, hay deportes que intentan sobrevivir. Lo tienen difícil, porque el interés que levantan es minoritario y los patrocinadores prefieren invertir en deportes de mayor repercusión. Mas hay algunos que se resisten a cruzarse de brazos y vivir de las subvenciones públicas que reciben. Las federaciones de estos deportes quieren crecer conscientes de sus limitaciones y lo hacen con mucho trabajo, imaginación y esfuerzo. Una de ellas es la de Hockey Hierba, un deporte que no nos resulta desconocido y ha deparado grandes alegrías. Sobre todo en los Juegos Olímpicos. La selección femenina fue campeona olímpica en Barcelona 92, y la masculina tiene tres platas (Moscú 80, Atlanta 96 y Pekín 08) y un bronce (Roma 60).

Es un excelente palmarés. Cinco medallas cuando sólo hay dos en juego en cada edición suponen un porcentaje considerable. Pero acaban los Juegos y nos olvidamos del hockey, aunque nos haya dejado rostros como el de Mercedes Coghen, la actual consejera-delegada de Madrid 16, o chicos tan atractivos como para ser deseados sexualmente por las jugadoras australianas en Pekín. ¿Y después qué? Después la Federación se ha puesto a trabajar para sacar su deporte del ostracismo en los periodos olímpicos y ayer presentó un nuevo formato de liga y sus patrocinadores. Los 350.000 euros que aportan supone el 17% del presupuesto. Una demostración de que para los deportes minoritarios también hay vida. Dura, pero la hay.