Alonso no supera su Tourmalet

Fernando justificó el flojo rendimiento del R29 en Melbourne diciendo que Albert Park sólo era la primera etapa del Tour. Fue una crono larga y con viento de costado para un escalador. Por eso Sepang era la prueba del algodón. Una dura jornada con puertos de primera categoría. Territorio Alonso. Su fulgurante salida encendió una mecha que fue apagándose hasta dejar un reguero de dudas y desilusión. El coche no está al nivel esperado. La lluvia, su salida de pista y la lotería de los neumáticos aplazó un examen que va a marcar el futuro aunque los indicios son desalentadores. Me resisto a creer que nos han vendido una moto sin ruedas.

El cataclismo de Ferrari y McLaren no debe servir de consuelo. Para progresar es imprescindible mirar hacia delante. El reto es reducir pronto las seis décimas que le separan de Brawn y Toyota. Difusores al margen, en Renault tienen previstas varias mejoras que les hace ser optimistas para China. Tal vez sea la prueba decisiva para saber si nos espera un nuevo año de turbulencias o si el rumbo marcado es correcto. Ojalá acierten, pero a día de hoy suena a quimera cazar a Button, que ha pasado de Patito Feo a Príncipe para la prensa inglesa mientras su último gran héroe no pasa de ser Pinocho Hamilton. Las vueltas que da la vida ¡Y las que dará!