Pues parece que Alonso tenía razón

Pues parece que Alonso tenía razón

Hamilton es uno de esos personajes que nunca tienen la culpa de nada, que siempre buscan una justificación para sus tropelías. McLaren ha nominado ahora un chivo expiatorio en el que descargar el ridículo clamoroso que está protagonizando y, de paso, pasarle el marrón de la barrabasada de su piloto. Porque digo yo que el inglés ya es mayorcito para que le aleccionen sobre lo que tiene que decir y hacer, sobre todo desde esa atalaya privilegiada que representa ser campeón del mundo de Fórmula 1. Y Whitmarsh vuelve a quedar en entredicho con unas explicaciones sin ninguna solvencia, porque lo que viene a decir es que Hamilton es tan culpable como el que más, pero como no le pueden poner en la calle, lo hacen con el primero que pasaba por allí.

No es que pretenda yo ahora reabrir viejas heridas, pero no puedo dejar de hacer una referencia a todos aquéllos que dudaban de la veracidad de las acusaciones de Alonso sobre las tropelías de Dennis y sus muchachos. Desde la perspectiva que da el tiempo, parece que el asturiano tenía razón y que todo lo que denunciamos en su momento no era una mera invención, fruto de un patrioterismo barato. McLaren perdió el norte con la llegada del mesías Hamilton y en ésas siguen, dispuestos a casi todo con tal de defender los intereses de su niño bonito. Ellos sabrán, pero puede que se estén cavando su propia tumba. Porque en el deporte, y en la vida, los tramposos no suelen tener mucho predicamento y menos aún en los tiempos que corren...