Trabajo, constancia y progreso
Finaliza el año futbolístico y el Betis queda un poco en tierra de nadie. Esto no es del todo negativo, teniendo en cuenta la terrible presión de temporadas anteriores a estas alturas, y también para ser prudentes, después de que hayan levantado muchas expectativas con la buena plantilla conformada. 16 jornadas ya son suficientes para hacer balance y formar una idea de lo que es este nuevo Betis, un equipo con unas posibilidades tremendas sobre el terreno de juego. Da la sensación de tener un buen potencial en el campo, con pequeños desajustes que terminan siendo mortales en momentos determinados. Lo importante es que lo más complicado ya se ha conseguido, que era hacer del Betis un buen equipo de fútbol. Competitivo.
A partir de aquí se debe comenzar a pulir pequeños desperfectos e ir progresando sin mirar atrás. Se está creando un grupo de futuro, con una plantilla con efectivos en todas sus líneas y a falta de que todo termine de encajar perfectamente para que se consiga esa regularidad de resultados tan buscada. Este Betis ya ha demostrado que divierte e incluso golea, encadenando una serie de partidos fabulosos. Ahora tocan resultados no tan positivos, pero el equipo es el mismo que consiguió 15 puntos de 18, el mismo que maravillaba en noviembre. Si contamos con el progreso del conjunto y la suma de Edu y Mark González, quizás el 2009 se presente como el año de la ilusión. Este Betis ya ha dicho adiós al pesimismo del segundazo. Buena señal.