Un asunto en frío pero latente
La renovación está pasando por su momento de transición, justo en el punto en el que dentro de muy poco se sabrá qué va a ocurrir realmente. La posición del jugador y de Lopera es clara, de ahí que todo está parado. El brasileño ha emplazado a todos a la llegada de BSPORT y será entonces cuando todo puede que se reactive. Lo más importante, que es el presente, ya se ha encargado Edu de aclarar que dará el máximo pese a que puede que sea su última temporada. Hoy nadie duda de la profesionalidad de un jugador que ha dado mucho por esta camiseta, que ha sido y es parte importante y esto se tiene en cuenta tanto en la afición como en el propio club. Lopera le trasladó la oferta que podía ofrecerle, acorde a la economía del club y a la previsión de gastos para el futuro.
Ambas posiciones son entendibles. El futbolista quiere un buen contrato y el máximo accionista le quiere premiar, pero dentro de lo posible. A todo esto, la afición apela al sentimiento exigiendo su renovación, pero es aquí donde se enfrenta lo sentimental y lo empresarial. Lopera es el primer interesado en engrosar la plantilla de buenos futbolistas, y queda claro que Edu lo es. También ha quedado claro que las dos partes quieren llegar al mismo objetivo, y este es el factor indispensable para el acuerdo. Todos quieren que Edu siga en el Betis, incluido Manuel Ruiz de Lopera, pero también es su deber mantenerse frío y conocer las limitaciones. Con todo, queda tiempo por delante y esperanzas hay, sobre todo, porque la predisposición entre ambas partes así lo hace ver.