En la Selección española de atletismo hay más atletas de origen extranjero que nunca, lo cual es el reflejo de una realidad social muy actual: la inmigración. Para algunos eso es maquillar artificialmente las carencias de nuestro atletismo en algunas pruebas, pero creo que esa consideración es equivocada. Que haya en la Selección atletas originarios de otros países es tan normal como que haya en este equipo casi tantas mujeres como hombres. Esa es la realidad actual de España y de Europa. Y hay que asumirla con naturalidad.

No se trata de comprar medallas. Estoy totalmente en contra de esa práctica que hacen otros países. En España nadie ha ido a buscar atletas. Son ellos los que, por razones muy diversas, han llegado a nuestro país. Los entrenadores españoles han realizado un inmenso esfuerzo, a cambio de casi nada, con jóvenes que estaban empezando. La unión de su talento más el trabajo de nuestros técnicos ha dado sus frutos. Además, los inmigrantes mejoran aquí sus marcas. También hay quien dice que se han nacionalizado españoles por dinero, para cobrar becas. ¿Y qué? ¿No tienen derecho a mejorar sus vidas? ¿No lo haría usted?