Llega la hora de Aguirre
Ya no valen excusas ni tampoco lamentos. El central que dote a la defensa de la solidez que necesita y ese centrocampista sobre el que pilote el juego del equipo tendrán que esperar. De nada sirve añorarlos. Hasta diciembre no podremos reforzarnos como debiéramos haberlo hecho ya en esos puestos, y en ese momento puede que ya sea demasiado tarde. Así que toca bregar con lo que tenemos, que por cierto, no es poco. Toda la responsabilidad recae en Aguirre. Suya ha sido la decisión de confiar en los descentrados Pablo y Perea, como también suya ha sido la apuesta por el actual centro del campo. El tiempo dirá. Y la primera prueba de fuego la tenemos ante un Murcia que ha regresado a la máxima categoría del fútbol español para quedarse.
El técnico mexicano deberá demostrarnos que es capaz de hacer un bloque confiado en sus posibilidades, con hambre de victoria y capaz de estar a la altura de las exigencias de este club, que no es otra que luchar por el título. Los aficionados no le vamos a perdonar otra temporada instalados en la vulgaridad y el desatino. Aguirre tiene equipo más que suficiente para que los objetivos se cumplan. Ahora, si renuncia a un mediocentro tipo Riquelme, Xavi o Iniesta, deberá hacernos ver que con los Raúl y Luis García, Motta, Cléber Santana y Maniche somos capaces de tener el control el balón y el juego y crear el peligro que necesita esa delantera de auténtico lujo que, de no ser así, se puede quedar en pólvora mojada.