Amaya, un caso como el de Luque
Qué ojo tienen Juan Carlos Cordero y Quique Pina a la hora de confeccionar plantillas, y a diferencia de otros casos, ellos, el movimiento lo demuestran andando. Cometen errores, como lo hacemos todos en nuestros trabajos, pero también aciertos, y muchos. El Ciudad de Murcia casi se ha convertido en un club especializado en rehabilitar jugadores que están de capa caída. Hace no muchos días era José Juan Luque el que agradecía a la entidad rojilla que lo sacara del Málaga para ofrecerle una segunda juventud. Ahora parece otro, está aprovechando su oportunidad y quien sabe si la próxima temporada lo podremos ver en la máxima categoría. Al menos le podremos visitar en un partido, cuando venga a Nueva Condomina para medirse al Real Murcia. Y el caso es que el tema de Luque no es aislado, independientemente de que en el Ciudad hay varios jugadores que están en plena progresión o aprendizaje.
Amaya es el otro caso. Al igual que el sevillano, también es futbolista de una categoría superior y aunque no siempre le salen las cosas como él quisiera, la rentabilidad que está dando es máxima. También de la mano de Cordero y de Pina se ha vuelto a sentir futbolista de elite y está plenamente capacitado para regresar a Primera. Tanto Amaya como Luque fueron acogidos por un club al que han devuelto la confianza que un día depositaron en ellos. Hay casos, no en el Ciudad, en los que clubes fichan futbolistas que llegan pasados y a llevarse los últimos euros de su carrera.