Schuster y la 'leña' de Osasuna
Sobreponiéndose al varapalo que supuso la injusta eliminación en la previa de la Champions y tras zigzaguear a través de un arranque excesivamente irregular, Osasuna ha encontrado el rumbo fijo que poco a poco le va a hacer encontrar su verdadero lugar en esta Liga. Los navarros son tercos y honrados por naturaleza, y su equipo de fútbol no iba a ser una excepción. De esa tozudez nacen los mimbres, pero, que nadie se equivoque, sin calidad no se llega a ningún sitio y a Osasuna no le faltan gotas ni destellos, más bien al contrario. Puñal o Nekounam, el Valerón de Oriente, son el mejor ejemplo, amén de Milosevic, Soldado, David López o Raúl García.
Precisamente a través de esa fusión de talento y garra se engendra el éxito, sobre todo de entidades modestas. A Osasuna esa mezcla le ha servido para llegar a una final de Copa y para acariciar la Champions. Impresionante. Schuster, que como se sospechaba desde hace tiempo no es tonto, lo sabe, por lo que no pudo sino esbozar una sonrisa cuando le comentaron que los rojillos eran muy leñeros. Si alguien sabe meter goles enseñando los tacos, yendo a ras de suelo o levantando al contrario, que lo explique, pensó. Más bien existe cierta envidia al ver que no es el equipo al que uno anima el que se juega la pierna en cada acción, sino el rojillo, siempre el rojillo...