Lo mejor es olvidarse muy pronto
A lo largo de la temporada pasada me lamentaba de los empates que el Ciudad de Murcia cedió en Soria y Gijón durante la primera vuelta, sin darle vueltas a las derrotas inmerecidas en casa ante el Numancia y el Éibar en la recta final, pensando que un mal arbitraje o un mal partido lo puede tener cualquiera. Eran cuatro puntos, los que perdonó, que habrían servido para jugar en Primera esta temporada, ya que al primero le ganaba por 0-1 y con uno más hasta que llegó el empate en el 93' y al segundo lo derrotaba por 0-2 en la segunda mitad. Ahora, con lo sucedido ante el filial del Real Madrid me sucede lo mismo, que son tres puntos que al final le pueden hacer falta al equipo rojillo.
Pero si yo me lamento, tengo dos males, algo que no se puede permitir la plantilla de José Luis Oltra. Sé que el partido del sábado ha hecho mucho daño anímico y por eso pienso que la mejor medicina, al margen de aprender de los errores, es olvidarse lo antes posible de lo acontecido. De nada sirve lamentarse, ya que eso no te da puntos y en éste, como en cualquier deporte, se vive del día a día y no de lamentaciones y de mirar al pasado.