Aguirre: más psicología que pizarra
Agüero no será titular. Malas caras. La mía entre ellas. Pero sólo un instante. En contra de la opinión mayoritaria, creo que, si no está jugando al despiste y lo cambia todo hoy, el planteamiento de Aguirre es valiente. Entra Maniche y se cae Costinha. Así, hay más fútbol y más gol en el doble pivote del Atleti que en el blanco. Mista era necesario, porque ha ganado más partidos grandes que media plantilla junta y debe ser el mejor lanzador de Torres. Ya, pero el Kun la monta en cualquier instante, me dirán. Cierto. Yo hubiera quitado a Petrov y escorado a Mista a la izquierda, pero con Mejía como lateral-parche, entiendo que la tentación de probarle con un extremo puro como el búlgaro era grande. Y Agüero saldrá, fresco como una lechuga, para liarla tras el descanso. Ése es el plan.
Aunque esto de los planes... Tengo un amigo que cada vez que quedaba con una chica llevaba varios diálogos memorizados, con una respuesta teóricamente adecuada para cada hipotética réplica. Tenía un entrenador dentro, pero pasó la adolescencia más casta que conozco. Es el problema de intentar mecanizar un arte donde decide la improvisación. Igual que el fútbol. Aguirre lo sabe y, por eso, los cambios y la pizarra son una maniobra de distracción. Su obsesión era acabar con el bloqueo mental que ha lastrado al Atleti en los últimos derbys y lo ha logrado. Hablé con Torres el miércoles y la tensión que emanaba en anteriores clásicos había desaparecido. Era pura calma y confianza. Ahí descubrí el plan secreto del Vasco: salgan y jueguen como saben. Tan simple, tan difícil.