Pues no entiendo a Pereiro

Pues no entiendo a Pereiro

Cuando Alberto García dio positivo con EPO, su compañero Chema Martínez reprochó su conducta y venía a reclamar para los atletas damnificados el dinero que hubiese ganado irregularmente su compañero. Esta misma semana, Ruth Beitia pedía a las autoridades que dieran a conocer los nombres de los atletas implicados en la Operación Puerto. El atletismo, en este sentido, se sale de la línea que sigue el ciclismo. Los ciclistas, quizá en una solidaridad mal entendida o porque todos se sepan culpables, nunca piden daños y perjuicios a quienes les hayan ganado con trampa. Y casos de éstos en la última etapa ha habido a montones: Hamilton en los Juegos Olímpicos, Heras en la Vuelta a España, Landis en el Tour...

Landis tuvo a Pereiro a mal traer en la etapa que corrió dopado. Le hizo sufrir como un perro, montaña arriba, montaña abajo, y encima acabó limándole la diferencia necesaria para arrebatarle el Tour el penúltimo día. Pues va Pereiro y en lugar de reclamar lo que es suyo, dice que hubiera preferido ser segundo que primero sin este escándalo. Pues no lo entiendo. Lo primero, el disgusto que tendría que tener el chaval por haberle impedido un tramposo vivir la gloria de ganar un Tour en directo, que no es lo mismo dártelo ahora que haber llegado de amarillo a Par lo segundo, porque a los tramposos hay que cercarles y, cada vez que caiga uno, alegrarse. Así el ciclismo será más limpio cada día. ¿O es que aquí nadie va limpio?