Un Tour sin referentes

Un Tour sin referentes

Se hace difícil en este Tour ir con alguien. Faltan referencias. Ayer no hubo ningún héroe como para hacernos de él. De la Fuente intentó serlo, pero acabó devorado; además, no luchaba por la general, sino por la victoria de etapa. Cuando digo que es difícil tomar partido me refiero a hacerlo por alguien para ganar el Tour. Nombres ya asoman. Pero Landis nos suena más como gregario de Armstrong que como ganador de la París-Niza; Menchov, sí, es uno de los rusos que se trajo el Banesto, vive en Pamplona y ganó la Vuelta de rebote, mas no parece ciclista que transmita emociones; Evans es un australiano trotamundos experto en ganar la vuelta a Austria. Después está Klöden, ojalá que Sastre y ya poco más.

Como tenemos pocas referencias, tenemos que buscarlas en el antecedente del año pasado a estas alturas. ¿Y qué pasó? Pues que después de las dos primeras etapas de montaña, muy similares a las de éste, de los diez primeros de la general, siete lo siguieron siendo en París. Faltaron Valverde y Klöden, retirados, y Moreau, que bajó del cuarto al undécimo puesto. No hay motivos para pensar que este año vaya a suceder algo muy diferente. Es fácil que Dessel y Mercado se acaben descolgando -si aún hoy aparecen es por la escapada consentida del miércoles- y del resto, todos pueden aguantar. Sastre, por supuesto. Pero de aguantar a convertirse en candidato a la victoria, por mucho que el CSC trabaje para él, va mucha diferencia.