Para Federer es ahora o nunca

Para Federer es ahora o nunca

Federer tiene en su poder siete grandes: tres Wimbledon, dos Open de Australia y dos US Open. Si llegara a ganar Roland Garros se convertiría en el sexto jugador de toda la historia, tras Budge, Fred Perry, Emerson, Rod Laver y Agassi, en acaparar los cuatro; si los ganara en un mismo año, lo que se conoce como Grand Slam, emularía la gesta de Budge en 1938 y de Laver en 1962 y 1969. Federer rozó ese Grand Slam hace dos años, pero en Roland Garros Kuerten se cruzó en su camino. Este año lo ha empezado dispuesto a intentarlo de nuevo. Ganó ya en Australia y ahora tendría que hacer lo mismo en París. Ahí se juega la posibilidad de entrar en el olimpo del tenis, tener un lugar junto con los más grandes.

Sirva esto para comprender todo lo que Federer se juega estos días en París. Y quizá sea ahora o nunca, porque él no va a ir a más y Nadal, sí. Federer es un excelente jugador en tierra batida, y la prueba es que presenta un 89% de victorias en 2004, un 88% en 2005 y un 89% en lo que va de año. Pero ha tenido la mala fortuna de coincidir en el tiempo con Nadal, quizá el mejor jugador que jamás haya habido sobre tierra. Su récord de victorias consecutivas -suma ya 58-así lo atestigua. Nadal es la bestia negra de Federer. Y le tiene comida la moral. Ya le ha ganado tres veces este año. Si los dos se ven las caras el domingo será una final tremenda. Para Federer, puede que sea la última oportunidad de alcanzar la gloria.