Blanco pasa su primer examen

Blanco pasa su primer examen

Primera asamblea del renovado COE. Renovado, porque desde hace ocho meses las federaciones tomaron el poder, rompiendo la tradición de que la presidencia estuviera ocupada por la nobleza o gentes excelentemente relacionadas. Del anterior presidente, por ejemplo, hay constancia de compartir barrera en los toros con el Rey. Don Juan Carlos no irá a los toros con el actual, Alejandro Blanco, pero éste organiza un Congreso olímpico y no sólo acude el Rey, sino que también lanza un discurso. Organiza Blanco su primera asamblea y le respalda con su presencia y sus palabras el secretario de Estado para el Deporte. Es un COE, por tanto, que goza del apoyo de las máximas instancias pese a su carácter plebeyo.

Dentro quedan focos de oposición a Blanco. Las cabezas visibles son Sáez, presidente de baloncesto, y Aguado, de pentatlón. Éstos, junto con García, de pelota, votaron en contra de los presupuestos. Me pareció más honrada su postura que la de todos aquellos que comulgaron con ruedas de molino ante las imprecisiones del presidente cuando explicó los gastos de personal y la dubitativa exposición del tesorero para precisar ciertos trasvases de fondos. Quitando eso, la asamblea fue una balsa de aceite. Sus miembros fueron a oír, ver y callar. Y a mirar hacia otro lado cuando Marisol Casado denunció que la mujer ha pasado de ocupar el 10% de los cargos en el deporte español a un 9%. El COI recomienda un mínimo del 20%.