NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Harrer y los siete años en el Tíbet

Con el libro así titulado, Heinrich Harrer alcanzó la fama mundial que su pasión, el alpinismo, le negó. Acaba de fallecer en su Austria natal, a los 94 años de edad, este alpinista al que un golpe del destino le llevó a protagonizar una aventura singular. Tras conseguir la primera escalada de la cara norte del Eiger (la pared más mortífera de los Alpes), Harrer y sus compañeros fueron recibidos por Hitler. Sus simpatías hacia el régimen nazi y su brillante historial alpino le facilitaron ser incluido, en 1939, en una expedición germana al Nanga Parbat, por aquel entonces una montaña mítica para los alemanes. Por no decir fatídica, pues varios intentos anteriores se habían saldado con tremendas tragedias. De hecho, la llamaban "la Montaña del Destino". Y, una vez más, el destino jugó un papel esencial en la nueva intentona.

El estallido de la Segunda Guerra Mundial atrapó a la expedición en la India, por lo que las autoridades británicas les detuvieron a todos y les metieron en un campo de concentración. Allí pasaron cuatro años y medio, hasta que, después de varios intentos, Harrer y su compañero Peter Aufschnaiter lograron escapar. Durante meses, caminaron y se escondieron hasta que lograron cruzar la cordillera del Himalaya y llegar hasta Lhasa, la mítica ciudad prohibida; la capital del Tíbet. Fue la gran aventura de su vida. Allí pasó Harrer siete años, como amigo y preceptor del joven Dalai Lama. Los nazis tenían obsesión por encontrar los ancestros de la raza aria en esta parte de Asia. De ahí su interés por el Tíbet, atracción compartida por otras super potencias. Baste recordar que, en 1904, Younghusgand, dirigió las fuerzas británicas que masacraron a los tibetanos y entraron en Lhasa a cañonazos. Harrer vivió la invasión china del Tíbet, en 1950, y la huida del Dalai Lama. Esa cercanía a la cima del poder teocrático le permitió conocer aquella sociedad anclada en la Edad Media.

En 1953, publicó su libro 'Siete años en el Tíbet', que se convirtió en un best seller. Muchos años después, la película basada en este relato y protagonizada por Brad Pitt fue el detonante para una polémica que tuvo como centro del huracán a un anciano que apenas pudo excusar su colaboración con un régimen responsable de millones de muertos. La imagen del brillante escritor y excelente alpinista se vio salpicada por las pruebas desclasificadas por el gobierno norteamericano que mostraban sus carnets de pertenencia a las odiadas S.A. y S.S. nazis. Harrer argumentó que esa afiliación era imprescindible para poder escalar en el Himalaya. Messner le exigió públicamente que pidiese excusas. Y Harrer, poco antes de su muerte, sólo pudo decir que aquello había sido un error, "el mayor error de mi vida". Descanse en paz.

Sebastián Álvaro es director de 'Al Filo de lo Imposible'.