Ya hasta las cenicientas

Ya hasta las cenicientas

Ya hasta el Pau Orthez. Una de las cenicientas del grupo del Madrid. En todos los grupos de la Euroliga hay un par de equipos que están de relleno para que los del nivel medio para arriba no pasen apuros en la clasificación. Tengan en cuenta que toda esta larga fase de la Euroliga no sirve nada más que para clasificar a dieciséis equipos. Dando por cierto que media Europa no juega al baloncesto, los nombres de los mejores dieciséis equipos del continente salen casi de carrerilla. Entre ellos, obviamente, no está el del Pau Orthez, un equipo de nivel medio francés que llegó a Madrid como los corderos al matadero: convencido de dar un paso más hacia su eliminación matemática de esta primera fase de la Euroliga.

Tenía que estar convencido, porque jugaba Rakocevic. Con Rakocevic el Madrid es temible; hasta ahora la causa de los males era que estaba lesionado, decía Maljkovic. Jugó en Granada y el Madrid también perdió. "Es que le falta un puntito de forma", revelaron los directores técnicos. Pues a ver qué le faltó ayer. Muy bien mientras las metía, pero al final se puso a fallar y el Madrid perdió. Como viene siendo costumbre. Pues desde que se fueron Jordan y Johnson, Dios nos libre de estos jugadores que si la meten el equipo gana y si la fallan el equipo pierde. Ahora va a resultar que todo un Madrid depende de un solo jugador (conocido en el mundo entero, por cierto). Así cualquiera. Ni en los tiempos de Sabonis o Petrovic pasaba esto.