A Torres le queda una reválida
Superadas las dudas de la Selección, a Torres le queda finiquitar una cuenta pendiente con el Madrid. En torno a él se había creado una absurda polémica. Creo que cargaba injustamente con todos los males que arrastra la Selección. Si no creábamos ocasiones o carecíamos de gol, parecía que sólo él era el culpable. Cada dos por tres se cuestionaba su alineación y es normal que tanta presión pesara sobre su rendimiento.
Como bien reconoce él mismo, ni ahora es un héroe ni antes un villano. Tan sólo un excelente jugador en progresión, al que la experiencia irá haciendo limar los defectos. En el derby tiene una nueva oportunidad para demostrar que no le puede la ansiedad y que es capaz de rendir al máximo también en los encuentros decisivos. Al choque con los blancos, llegará con la autoestima reforzada y consciente de que cada vez le quedan menos cosas por demostrar. Una de ellas, contribuir con sus goles a una victoria ante el Madrid. El sábado puede pasar página, dejar de luchar consigo mismo y librarse de los últimos fantasmas.