Otro golpe al ciclismo

Otro golpe al ciclismo

Es un médico quien lo dice. Un médico que lo fuera del US Postal. Un médico que sigue al tanto de lo que sucede en el ciclismo. Ratifica lo que Manzano contó en su día. Con una diferencia. Manzano no inculpaba a nadie más que a él y a los médicos que le dopaban y le hacían transfusiones. Pero era fácil imaginar que todo el tinglado no se había montado para su uso exclusivo. Ahora este médico, Prentice Steffen, generaliza y dice que la práctica que denuncia (ver página 42) no es exclusiva de un solo equipo. Lo que se descubre sigue siendo la punta del iceberg. Ya me imagino las respuestas: "Se lo ha inventado", "que lo demuestre", "este médico lleva nueve años apartado del ciclismo", "una campaña más de L'Equipe".

El ciclismo se siente perseguido. Pero las pruebas y los testimonios son continuos y demoledores. Ahora, si no queremos creer a Manzano, ni que la orina congelada de Armstrong contenía EPO, ni el testimonio de Steffen, apaga y vámonos. Sólo en esta semana llegaron a la redacción tres noticias más de doping: el positivo del belga Capelle, el caso abierto por el Tribunal de Amberes contra el seleccionador belga De Cauwer por incitar al doping y los cargos que mantiene la Fiscalía de San Remo contra ocho ciclistas y dos masajistas por tenencia de productos dopantes. ¿Inventos también de la justicia? Aún estoy esperando a un ciclista que clame contra los rivales tramposos. Ljubicic lo ha hecho en el tenis. ¿Por qué nunca sucede en el ciclismo?