Nuestro atletismo, en regresión

Nuestro atletismo, en regresión

De estos Mundiales nos vamos a despedir con el consuelo de haber estado en el honorífico podio de los europeos en algunas pruebas. Ayer mismamente Rey fue el primer europeo en la maratón y Lino, el segundo en la longitud. De esta manera, estos dos atletas ya se ven en el podio de los Campeonatos de Europa del próximo año, así como De la Ossa (primer europeo en 10.000), Pentinel (segundo en obstáculos), Paquillo (segundo en marcha), Mayte Martínez (segunda en 800), Casado (tercero en 1.500) y Molina (tercero en marcha). Ocho medallas, por tanto, que parecen seguras. Pero serían muy pocas. En los últimos Campeonatos de Europa de Múnich 2002 nuestros atletas regresaron con 15 medallas.

Las ganaron Alberto García, Chema Martínez, Estévez, Ríos, Lamela, Bragado, Glory Alozie, Marta Domínguez, Canal, Berlanas, Paquillo, Molina, Rey, Mayte Martínez y Penti. Los cinco últimos mantienen su nivel competitivo; los diez primeros lo van perdiendo. El relevo generacional del equipo lo aportan el nacionalizado Lino, De la Ossa y Casado. Se van diez atletas y llegan tres. Preocupante. Comienzan a pagarse las consecuencias de la falta de cantera en nuestro atletismo. El balance español en los Mundiales de categoría júnior es elocuente. En diez años hemos pasado de tener 44 atletas, diez finalistas y dos medallas en dicha competición a 22 atletas, un finalista y ninguna medalla. ¿Cómo sacar entonces de donde no hay?