El Waterloo de las tribus del Ugali

El Waterloo de las tribus del Ugali

En los terraplenes del hipódromo de Saint Galmier, 28.000 escépticos asistieron al Waterloo de las tribus del Ugali, consumado por un campeón inconsolable al que en Etiopía acusaron de infiel. En enero, el campeón inconsolable, Kenenisa Bekele, tuvo que mudarse a un hotel lejos de casa... porque había empezado a entrenarse antes de los 40 días de luto que se prescriben los cristianos ortodoxos etíopes cuando fallece un ser querido: el 4 de enero, en las alturas etíopes de Ararat, un infarto frenaba para siempre a Alem Techale, la campeona mundial juvenil de 1.500 metros, la novia del campeón. Pero Jos Hermens, el ex fondista holandés que representa a Bekele (y a Haile Gebrselassie), dijo a Kenenisa: "El mejor luto que puedes guardar a Alem es correr". A los 25 días de enterrar a Alem, Bekele corrió... y perdió en Boston un 3.000 ante Alistair Cragg, el irlandés que rompió a Reyes Estévez en Madrid. Y Geneti le batió en Birmingham, en dos millas. Pero corría...

En Saint Galmier, el agresivo Eliud Kipchoge, vigente campeón mundial de 5.000 m., había anunciado el "Waterloo de Bekele". Kipchoge debiera haber recordado el cincomil olímpico de Atenas, cuando abandonó su escudero Chebii y él petó ante Bekele y el califa El Guerrouj. Ayer, Kenia, los hombrecillos sin gemelos del Rift que viven del aire y del Ugali (gachas de maíz), volvió a hundirse ante el paso infernal de Bekele, con más masa de gemelos y el alma más rota: no se afeita en recuerdo de Alem. Rota la caballería de Kenia, Korir, Kamathi y Talel, cayó la vanguardia. Y a 2:50 el kilómetro, Bekele, furioso, olió sangre masai y arrojó al lodazal húmedo las alas de Kipchoge. Así fue el Waterloo de las tribus del Ugali.