El fútbol sala es un lujo

El fútbol sala es un lujo

Tenemos una Selección de fútbol sala que es un lujo. El fútbol sala es un deporte que se practica muchísimo más de lo que se ve. Al fútbol sala juegan todos. Niños, porque en los colegios donde cabe un campo de fútbol entran diez de fútbol sala, y mayores, porque al ser un deporte más técnico que físico resulta más apropiado para quienes van cumpliendo años. Como espectáculo, en cambio, no ha cuajado del todo. La Liga se televisa todos los domingos con unas audiencias que rondan el medio millón. Poco para todo lo que se practica. Como si fuera más divertido jugarlo que verlo. La Selección ha demostrado que no es así. Verla en este Mundial ha sido una gozada. Por estrategia, por talento y por goles como el de Marcelo. Marcelo marcó ayer un gol para enmarcar. De galáctico. Hubo también más jugadas tremendas. Es fantástico ver cómo en un espacio tan reducido los jugadores hacen maravillas con el balón. Es la única manera que tienen de penetrar en la defensa. Por eso da gusto verles jugar. Por eso el fútbol sala es un espectáculo. Y una lección de estrategia cuando los dos equipos miden sus fuerzas. Es curioso también asistir al cambio de velocidad del juego en función del marcador. Una posesión que dura hasta un minuto con 0-0 no llega más allá de los cinco segundos si el equipo que pierde aprieta. El fútbol sala es dinámico, intenso, sin apenas faltas, y el mejor equipo del mundo es nuestra Selección. Todo un lujo el que tenemos.