El Estudiantes, primero en caer

El Estudiantes, primero en caer

El Estudiantes está en crisis y es de lamentar. El Estudiantes es, con el Joventut, un club de baloncesto nato. Nacido en 1948 bajo el entusiasmo de Antonio Magariños, catedrático y jefe de estudios del Ramiro de Maeztu, ha sacado jugadores de debajo de las piedras, porque el baloncesto era una de las señales de identidad del instituto. El Estudiantes es ahora presa de ese baloncesto profesional que, gestionado por la ACB, sume en la ruina y en la mendicidad a los clubes. Si el Estudiantes está inmerso en una crisis económica que le devora, ¿qué no estará pasando en los demás equipos? Hace tiempo venimos denunciando que la deuda de los equipos ACB es de 50 millones de euros y algún día tenía que estallar.

Ha estallado en el Estudiantes, porque es el primer equipo que, por esa una lucha por el poder, reconoce que la situación es delicadísima. Y eso pasa en un club que dice tener 14.000 abonados y que a sus partidos acuden 10.000 espectadores de media. Encima la cancha le sale gratis pues la pagan todos los madrileños a través de una subvención de la Comunidad. El ayuntamiento también le ayuda con la compra de entradas que luego no se sabe a dónde van. Pues a pesar de todo eso, y de que además vende a sus mejores jugadores para tener liquidez, no hay un duro ¿Cómo se explica esto? Con la descomunal inflación que ha creado la ACB para aparentar lo que no se es. Y en el Estudiantes todas las cifras están hinchadas.