La NBA, liga de galácticos

La NBA, liga de galácticos

Esta madrugada comienza la mejor liga del mundo de baloncesto. La disputan en torno a 463 jugadores, que se supone también que son los 463 mejores jugadores del mundo de baloncesto, aunque sobre esto caben sus dudas. Bodiroga y Macijauskas jamás han jugado en la NBA y es de imaginar que deben tener un sitio, no ya entre los 463, sino bastante más adelante. Luego hay otros jugadores que, a pesar de ofrecer un excelente rendimiento en la liga universitaria, no entraron en la NBA. Es el caso de Bullock, ahora que está tan de moda. Tras tener una anotación media de 20,7 puntos en Michigan, fue elegido por Minnesota en la segunda ronda del draft con el número 42. Bullock, entonces, se marchó a Europa y no volvió.

Eso no quita para que la NBA sea una liga de galácticos, aunque últimamente nos está saliendo rana. Mucho hablar de James y de Anthony, y media humanidad no sabe en qué equipos juegan. Igualito que cuando Jordan y Johnson mantenían aquellos duelos colosales. Desde entonces la NBA se ha universalizado y no duda en fichar extranjeros que le ayudan, de paso, a abrir mercados. Este mayor movimiento ha provocado que muchos jugadores tengan que buscarse la vida fuera, lo que también ayuda a popularizar la NBA. Tenga un jugador NBA en su equipo. No es difícil. Doce de los nuestros los tienen. Son 22 y lo malo es que nos han llegado con una media de 3,2 puntos por partido. Claro, los mejores se los quedan ellos.