Ferrari, el equipo galáctico

Ferrari, el equipo galáctico

Carlos Miquel desvela, en un pormenorizado análisis, el duelo entre Schumacher y Alonso del pasado domingo (ver página 32). Uno se queda perplejo de la cantidad de parámetros que deciden una carrera. Ya no sabe uno quién la gana: si el piloto, si el coche, si los mecánicos, si los ingenieros, si los informáticos, si los analistas... En la pista sólo vemos al piloto y al coche, pero es fácil imaginar que dentro, en los boxes, hay un montón de gente metiendo datos en el ordenador para que ofrezca todas las variantes posibles. Entonces alguien, alguno de los sabios, dice: ¡Ésta! Se la comunican al piloto, que obedece al instante. Es consciente de que el equipo ha elegido la mejor estrategia posible.

Así es la Fórmula 1. Nos gustaría que todo fuera más romántico, que ganara siempre el mejor piloto, pero resulta que la influencia del coche es decisiva, mas para que éste sea el más rápido, también tiene que tener los mejores mecánicos e ingenieros. Y para acertar en la estrategia también han de estar los mejores informáticos y analistas que interpreten lo que está pasando y lo que puede pasar. Y cuando todos los mejores se juntan, se tiene el mejor equipo: Ferrari, el equipo de los galácticos. Porque la Fórmula 1 busca la excelencia, pero la excelencia en todos los campos. Por eso la Fórmula 1 engancha. Si encima uno de los nuestros, Alonso, es candidato a galáctico, ya no hay que pedir más. De momento.