Mayo no quiere sorpresas

Mayo no quiere sorpresas

El Tour comienza el sábado y los equipos ya andan dando vueltas por las carreteras donde van a transcurrir las primeras etapas. La tercera y cuarta, sobre todo. La tercera, el martes, Waterloo-Wasquehal, pasa de Bélgica a Francia a través del temido pavés. Es sabido que el pavés suele producir cortes y caídas, por lo que nunca está de más conocer a lo que uno se va a enfrentar. La cuarta, al día siguiente, es la contrarreloj por equipos. El Euskaltel se la toma tan en serio que ayer se entrenó sobre el recorrido. Sabe que si Mayo quiere ganar el Tour, no podrá perder mucho tiempo en esta etapa. Y eso que el nuevo sistema de clasificación favorece a aquellos equipos que no son especialistas.

Este sistema impide que cualquier equipo pierda más de dos minutos y medio, pues se establece una clasificación que penaliza un máximo de diez segundos por puesto. A partir del 15º clasificado, el mismo tiempo para todos, esos dos minutos y medio. El Euskaltel perdió el año pasado casi tres minutos y medio. Pero las aspiraciones del equipo, o de Mayo más bien, pasan por arañar segundos de donde sea para estar al menos entre los doce primeros y que su líder se presente así en la montaña nunca más de dos minutos distanciado de Armstrong. Por eso, tanta preparación y tanto celo en el Euskaltel a cuatro días de que comience el Tour. A veces, una carrera de 3.390 kilómetros la deciden los detalles.