Thorpe descansa esta semana

Thorpe descansa esta semana

Para los maratonianos, el día de la carrera es día de fiesta. Sólo tienen que hacer 42,195 kilómetros. Llegan a la meta y se acabó. Uno de ellos contaba que el auténtico calvario de la maratón es entrenarla. Un día 30 kilómetros, al siguiente 25 a ritmo de carrera, al otro 30... Así semana tras semana. Más o menos como contaba Armstrong para explicar sus gestas en la montaña: "Sí, todo el mundo se extraña de que llegue a la meta con buena cara, pero en cambio no me la ven cuando acabo mis entrenamientos de ocho horas en Estados Unidos para preparar el Tour".

El secreto de las grandes estrellas del deporte es que a sus excepcionales condiciones unen una capacidad de entrenamiento descomunal. Así, cuando llega la competición, la afrontan con total normalidad, incluso no les representa mayor esfuerzo que el que realizan durante toda la temporada. Ian Thorpe, por eso, no sólo está ganando títulos en los Mundiales de natación un día sí y otro también, sino que cada vez que salta a la piscina es para establecer un récord mundial. Se encuentra en su semana de mayor descanso y físicamente puede ofrecer lo mejor de sí mismo.

Lo que está haciendo Thorpe estos días nos parecerá un esfuerzo de titanes. Compite a diario porque se ha propuesto ganar siete medallas. Para ello tendrá que nadar 4.000 metros entre series, semifinales y finales. ¿Es mucho? Para nosotros, quizá; para él, en absoluto. Todo lo contrario. Está acostumbrado a nadar 100 kilómetros semanales para entrenarse. Tanto es así que antes y después de cada final se tira a la piscina para hacerse como poco mil metros y no perder tono. Los genios son así de modestos. Sólo enseñan una mínima parte del trabajo que son capaces de realizar.